El término televisión por fibra óptica describe la entrega de contenidos televisivos a través de una red de cables ópticos, en contraposición a la transmisión por antena, satélite o cable.
Las señales digitales se envían a través de líneas de transmisión que utilizan cables de fibra óptica, que están hechos de hebras de vidrio del diámetro de un cabello humano. Cientos de estas fibras de vidrio delicadamente hiladas están envueltas dentro de una funda protectora y utilizan pulsos de luz para comunicar información sobre los programas de televisión.
Para leer las señales del cable óptico y transformarlas en imágenes en el televisor del cliente, la televisión por fibra óptica requiere el uso de un receptor especializado, similar al que se utiliza para la televisión por cable. Este tipo de transmisión de datos tiene una serie de ventajas, tales como menor costo de las piezas, mayor velocidad de transferencia y mejor recepción.
Al pasar a este nuevo modelo, habrá que llevar el cable hasta la casa del cliente. El técnico verificará que el sistema de cable coaxial existente es capaz de manejar las señales de TV por cable óptico producidas por la red óptica. Al igual que en la televisión por cable tradicional, será necesario instalar una caja en cada televisor de la red para descodificar la señal.
Este tipo de señal permite la transmisión correcta de algunos programas que se encuentran específicamente en los servicios On Demand. Asimismo, presenta una serie de ventajas con respecto a la televisión por cable tradicional, tales como componentes más ligeros, reducción de los costos de instalación de la infraestructura y velocidades de transmisión extremadamente altas y menos susceptibles de sufrir interferencias.
El cable óptico es útil para diversas aplicaciones, como la telefonía e Internet, debido a su versatilidad, su capacidad para transportar señales digitales y su habilidad para transmitir una gran cantidad de datos a largas distancias sin degradar la calidad de la señal.